Cartas Rojas 2018: #1
¿Tienes algo que decir a la Administración? O a otras familias que viven con la dislexia?
Para celebrar el mes de la dislexia os invitamos a escribirnos ‘Cartas Rojas’: pueden ser testimonios y experiencias personales, o peticiones a la Administración. Empezamos con esta carta pidiendo cambio y actitudes positivas.
Me gustaria primero de todo ser muy positiva porque en la vida hay que serlo para superar las dificultades y que los sueños se pueden cumplir.
Esta semana de la Dislexia no quiero quejas, por parte de nadie, quiero que mi hijo, como todos los niños y adolescentes con Dislexia y DEAs, llegue de su cole a casa contento. Quiero que veamos en sus ojos que el mensaje dela SEMANA DE LA DISLEXIA llega a los profes, de una manera positiva. Estos niños ya han pasado muchos años de lucha, con los deberes, los estudios y espero ver que el lema realmente se empieza a ver: «CAMBIA LA FORMA DE MIRAR y LAS COSAS A LAS QUE MIRAS CAMBIARAN»
Espero que os lleguen muchas cartas y que la gente cuente que realmente las cosas empiezan a funcionar. Espero que esta semana sea diferente, el comienzo de un cambio y que esa lucha incansable que tenemos las madres, profesores y centros educativos, se haga con ilusión, cariño, trabajo y esfuerzo.
Solo espero que este curso 2018/2019 me pueda volver a sentir orgullosa del trabajo y esfuerzo de mi hijo.
Gracias.
Envía tu Carta Roja a hola@antigua.madridconladislexia.org
Cartas Rojas 2017 #2
La segunda de nuestras Cartas Rojas toca la necesidad de tener profesionales de intervención en todos los centros educativos y la formación del profesorado.
Envíanos vuestras cartas rojas por correo a sharon.wade@antigua.madridconladislexia.org o a través de redes con el hashtag #CartasRojasMCD
Querido Ministro….
«Se necesitan logopedas y profesores de audición y lenguaje especializados en dislexia en cada centro educativo de primaria y secundaria, así como formación obligatoria a todo el profesorado y equipo directivo sobre este problema. Así mismo crearía la especialidad de maestro de audición y lenguaje, especialista en dislexia y logopeda especialista en dislexia para solventar esa necesidad. También añadiría una asignatura anual: dislexia, en el curriculo de maestro de primaria y secundaria para que cualquier profesor de primaria y secundaria supiera cómo abordar el problema.
También establecería pruebas obligatorias de detección de dislexia a todos los alumnos de infantil y primaria. Así como establecería un protocolo de actuación para paliar de alguna manera las mismas y que las familias no tuvieran que buscar una solución privada.
Realizaría adaptaciones en los exámenes de PAU así como en los exámenes de la universidad y de acceso a cualquier oposición de empleo público.
Contemplaría que en caso de dislexia pudieran entrar en el cupo de reserva del 5% para ofertas de empleo público al igual que tienen derecho las minusvalías ya que este problema provoca un abandono escolar y que tengan mayor dificultad a la hora de encontrar trabajo.»
