SI LEES, DILO

En Madrid con la Dislexia somos conscientes de la importancia de la lectura: es la base de nuestro sistema educativo y las habilidades lectoras determinan el éxito en la etapa escolar y conlleva claras repercusiones durante toda la vida.

Por este motivo, hemos organizado nuestro programa de jornadas de lectoescritura. La fluidez lectora, la conciencia fonológica.. son factores esenciales en la lectura, que debería ser mucho más que una simple obligación académica. La lectura es arte, cultura, ocio y debería ser disfrute. Seas disléxico o no, la lectura debería estar al alcance de todos pero por desgracia, muchas veces es una fuente de frustración y resentimiento, de peleas en familia, sobre todo para nuestros niños con dislexia.

Pero ¿cómo podemos fomentar el gusto por la lectura? Dirigimos esta pregunta a Natalia Martín-Rubio, profesora de audición y lenguaje y especialista en atención temprana, y le invitamos a darnos respuestas en un taller para nuestros socios el viernes pasado. Desde aquí queremos dar las gracias a Natalia por impartir un taller tan didáctico y participativo y por compartir con todos nosotros sus técnicas diarias de trabajo con niños con dificultades de aprendizaje.

Natalia destacó la importancia de entender que hay diferentes maneras de leer, diferentes estilos y formatos que nos pueden hacer disfrutar a todos, niños y adultos : tebeos, poesías, libros sin palabras, periódicos, cuentos cortos… sobre temas fantásticos o reales, históricos o actuales.

Es por todo ello que estamos encantados de sumar nuestro apoyo a una campaña lanzada esta semana en Madrid e impulsada por La Lectora Futura:

SI LEES, DILO

Os animamos a participar y difundir este proyecto en redes de la siguiente manera:

 Si lees, dilo: #yosíqueleo [Añade aquí tu libro]»

Envíanos fotos de vuestras lecturas en familia, a solas, con mascotas…. o simplemente de vuestras lecturas. Dinos cómo, cuándo, dónde y qué os gusta leer. A ver si disipamos el mito de que los disléxicos no leen. Empezamos con una foto de la mesilla del hijo de la autora de este texto: es un niño de 15 años, disléxico, bilingüe y un devora-libros.

A través de Facebook hemos recibido este comentario que publicamos con el permiso del autor. ¡Muchísimas gracias por compartir!

Si lees, dilo: #yosíqueleo [Añade aquí tu libro]»

Ahí van nuestras lecturas, las de mi hija concluida y las mías en curso, las dos disléxicas, ella aspirando a ser lectora y yo devorando todo lo que cae en mis manos, y teniendo en cuenta que trabajo en una biblioteca os podréis imaginar todo lo que cae, y como en este caso de dos en dos. Se puede ser disléxico y disfrutar mucho, pero mucho mucho con la lectura.

Borges dijo que «EL VERBO LEER, COMO EL VERBO SOÑAR O EL VERBO AMAR NO ADMITE EL IMPERATIVO», no hay que obligar a leer a nadie para hacerlo buen lector, sino contagiar el amor y el entusiasmo por la lectura. Y fue eso precisamente lo que me convirtió en lectora encontrar amantes del verbo leer.

Muchas gracias #madridconladislexia por esta campaña tan maravillosa, que quiere contagiar ese amor y entusiasmo por la lectura.